EDIFICIO CORLAY, 1957





"Cada ciudad mediana en México tiene alrededor de su plaza principal una iglesia barroca o un edificio funcionalista"

Esta aseveración hecha alguna vez por un amigo arquitecto, viene a la mente al observar el cuerpo de este edificio y pensar en todo lo que se ha dicho sobre la modernidad arquitectónica, sus ideales de ambiciosa universalidad en cuyo nombre se arrasaron ciudades enteras, centros históricos y barrios de profunda vinculación con sus habitantes; modernidad que modificó profundamente las ciudades, modernidad instrumento de especuladores y ambiciosos políticos con delirio de grandeza.

Sin embargo el ver las cosas de esa manera, significa juzgar precipitadamente las verdaderas razones de ser del desarrollo de una ciudad, su dinámica de crecimiento a través del tiempo, así como de los hechos fortuitos que la determinan.

El lugar que actualmente ocupa el Edificio Corlay, la esquina entre la Quinta Calle Poniente y la Sexta Avenida Norte, frente al Parque Central Miguel Hidalgo de Tapachula, estuvo anteriormente ocupado por una antigua casa de adobe, transformada en almacén y comercio dedicado a la venta de ropa de mezclilla para trabajadores, utensilios de peltre, herramientas, armas y municiones: La Casa Corlay.

En 1955, el viejo edificio donde se ubicaba La Casa Corlay fue consumido en su totalidad por un incendio, el hecho obligó a su propietario, un inmigrante de origen chino llamado Manuel Corlay Ley a sobreponerse a la perdida y aprovechar la oportunidad.
Al igual que sucedió en Chicago con el devastador incendio de 1871, una tragedia, llevó a una oportunidad, aplicando el pragmatismo y la lógica comercial para así redefinir una parte de la ciudad con un cambio radical, impulsado por aprovechar al máximo el terreno disponible, Manuel Corlay decidió construir en altura, un edificio de cinco niveles mas un departamento de dos niveles adicional.

El proyecto arquitectónico y la construcción realizados entre 1956 y 1957 estuvieron a cargo del Ingeniero Federico Trampe.
El proyecto del edificio Azul, llamado así por sus recubrimientos de cintilla azul plúmbago (actualmente los detalles de cintilla estan recubiertos de pintura naranja y blanco), no era el primer edificio moderno que se construía en Tapachula, ya existían otros como el Soconusco o el edificio "Rojo" propiedad del mismo Corlay y construido en 1954 por el Arquitecto Rolando Gutiérrez Domínguez.

Sin embargo el edificio Azul aportaba novedades y avances significativos con respecto a los anteriores: su muro cortina de fina herrería y cristal era completamente independiente de las solidas columnas y trabes de concreto, siguiendo los dictados de la modernidad Lecorbusiana, esto dio al edificio una transparencia nunca antes vista en construcción alguna en la zona.
En contraste el cubo de escaleras ofrecía un aspecto diferente, resuelto en paredes de vitroblock en los cuatro niveles superiores y la planta baja ofrecía acceso a través de puertas abatibles de cristal y herrería.

Otro rasgo llamativo fue el Penthouse de dos niveles en la azotea el cual se desplantaba sobre columnas de sección circular a manera de pilotis, el cual asomaba de manera atrevida en el borde del edificio, con una de las vistas mas espectaculares de la ciudad.
El edificio aportaba otras innovaciones, que aunque inéditas eran necesarias para una construcción de sus características: un elevador de cinco plazas y un sistema de aire acondicionado.

La planta baja fue dedicada como comercio, los restantes cuatro niveles como área de alquiler de oficinas y por ultimo el departamento en altura para uso exclusivo del Sr. Manuel Corlay y su familia.
En la actualidad el edificio luce en buenas condiciones estructurales, sin embargo sus acabados muestran el envejecimiento natural combinado con una falta general de mantenimiento.
Una situación especial y el principal defecto de diseño es el muro cortina de cristal, cuyo principal problema en tierras tropicales es el intenso asoleamiento, en especial de su fachada Poniente, lo que ha provocado que diversos ocupantes hayan intentado solucionar el problema ya sea con cortinas gruesas y los mas radicales, aplicando pintura sobre los cristales transparentes.

Pero mas allá de ese y otros pequeños inconvenientes el Edificio Azul, es uno de los mejores ejemplos de diseño y construcción moderna en la Costa de Chiapas, digno de ser revalorizado por su gran calidad espacial y comercial.

Texto y fotografías: Hans Kabsch.

Comentarios

  1. SE AGRADECE EL HABER REALIZADO EL ESTUDIO ARQUITECTONICO AL EDIFICIO CORLAY DE LA CIUDAD DE TAPACHULA...Y SOBRETODO EL RECONOCOMIENTO A EL ING. FEDERICO TRAMPE BARRIOS. ..ME QUERIDO PADRE QUÉ FUE NUESTA GUIA

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    1. Hola, agradezco tu comentario y a propósito:
      Me gustaría conocer mas sobre el legado del Ingeniero y de ser posible saber si existe un archivo de su trabajo, para poder divulgar mas sobre su figura.
      Espero su amable respuesta
      Saludos cordiales.

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  2. En 1960 ó 1961, asistí como invitada a la celebración del Bautizo del nieto de Don Manuel Corlay, hijo de su primogénito (también llamado Manuel), el festejo fue en el departamento que tenía una gran terraza, fue un verdadero acontecimiento social, de un esplendor increíble, digno de recordar. Era entonces el edificio más moderno de Tapachula.

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  3. Gracias por difundir, y tan técnica y puntual, datos del pasado y presente de Tapachula.

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