LA CELOSÍA

La Celosía es un muro o tablero calado, de manera que permita entrada de luz y ventilación, además de la visión exterior, con una protección relativa, su uso ha sido recurrente en zonas cálidas desde los inicios de la actividad constructiva humana.
Los materiales con los que se construyen las celosías es variado, va desde la madera, hasta la cerámica, la piedra,  y mas recientemente de concreto.
Tradicionalmente este elemento ha sido utilizado con  frecuencia en zonas tropicales, por varios factores, en primer lugar por su ECONOMIA, por su FACIL MANTENIMIENTO, pero también como elemento estético, que con su repetición y secuencia de motivos, agrega riqueza a un paramento arquitectónico.
La celosía, elemento común en la arquitectura regional, sobrevivió y se adaptó perfectamente a las nuevas vanguardias arquitectónicas, introducidas al Soconusco, desde 1940, en donde se mostró mas eficaz en un clima tropical que el curtain wall, o muro cortina de cristal, elemento tan característico del movimiento moderno.
Siendo así, este elemento se convirtió en parte  importante del lenguaje para una modernidad regional.


El uso de la celosía tendió puentes unificadores  y de continuidad entre la arquitectura popular y la vanguardia traída por los primeros arquitectos.
Sin embargo su uso comenzó a decaer en la década de 1970, con  la introducción generalizada de sistemas de enfriamiento artificial, dejando de lado los sistemas pasivos para ventilación como la celosía y el parteluz.

Sin embargo con el inicio del siglo XXI, y la apuesta generalizada por el ahorro energético, la idea de volver a los sistemas pasivos de ventilación es una opción lógica, pero no solamente en el ambito del ahorro de energía, sino de la estética , la cultura, del entorno la historia y el discurso arquitectónico, elementos fundamentales para poder establecer las bases para una ARQUITECTURA CON VALORES REGIONALES.


HKV.